domingo, 15 de mayo de 2011

años

Pues sí, releyendo por encima mi blog me he dado cuenta que hace mucho que no os digo quién soy y cuando lo hice había pasado dos años y medio desde que empecé este martirio. Pues bien, ahora ya llevo en este suplicio tres años y medio y sigo sin experimentar lo que se siente cuando pasas la nota de corte o te dicen señorita está usted aprobada. Ansío ese momento pero se que tarde o temprano llegará. Desde que empecé con mi nuevo preparador he dado lo máximo de mi (miento, cuando me azechaba la sombra monstruosa no lo hice...y me pasó factura: vuuueeelta a empezar) y lo seguiré dando hasta que apruebe la oposición que, sin duda alguna, lo haré. Como ya he dicho, más tarde o más temprano pero lo haré.

No es tan importante, al menos para mí, sacársela en 4, 5, 6 o 7 años o los que sean, sino sacársela. ¿Cual es la diferencia entre uno que se la sacó al cuatro, quinto o sexto año? Más años de estudio, más años de cansancio, más años de extenuación infinita, más arrugas, más años biológicos y, en general, más de todo. Pero al fin y al cabo, un opositor con una oposición a su espalda de tres/cuatro años y un opositor con una oposición a su espalda de cinco/seis años no se diferencian más que en eso, en años pues se hallarán en el mismo punto final: el aprobado, una escuela y un juzgado. Así de simple, pero a la vez así de complejo. Y no estoy explicando esto porque yo sea del segundo tipo de opositor, ojala fuera yo una opositora de las primeras, y me quiera autoconvencer de que no pasa nada por llevar tanto tiempo opositando, sino porque es la pura verdad.

Hace poco una amiga compartió en Nueva York un taxi con otra persona, ambas españolas. Hablando hablando la desconocida le dijo a mi amiga que acababa de aprobar la oposición. Reme, mi amiga, le preguntó ¿Cual? Y ella le contestó que la nuestra. Así que le impactó y le empezó a hacer preguntas y la desconocida le dijo a Reme que me transmitiera un mensaje que dice así Entre la amargura absoluta y la felicidad plena hay una linea finísima. Así que compis, llevéis los años que llevéis, estéis lo que estéis en esta oposición, no importa porque al final del camino esta nuestro sueño y esa felicidad plena de la que nos hablan...Hay que ser fuertes y cada vez que nos hallemos en la amargura absoluta hay que pensar que el día del aprobado seremos plenamente felices y que todo lo que llevemos en las espaldas habrá merecido la pena. ¿Cuando no merece la pena cumplir un sueño?

Os prometo que me esforzaré por y para ello porque la vida no es más que el resultado del esfuerzo de cada uno. El empeño que ponemos en conseguir nuestros sueños. Espero que esta actitud en mi jamás desfallezca. Lo deseo con toda mi alma.

Hasta la próxima semana. Un besito.

Eva

en adelante: ¿Por qué los opositores mienten? gfhj

2 comentarios:

tinquiereserjuez dijo...

Mucho ánimo wapa!! q gracia lo del taxi, el mundo es un pañuelo!! y cuanta verdad en esa frase!! Un besote

Anónimo dijo...

Evaa!!! estoy deseando la entrada de porq los opositores mienten;))

Venga q la vuelta a empezar sea la definitiva y si amiga mía cuando sea será pero lo importante es q sea:))

Besote de ánimo!!!

Tadmur